Crianza y Género: Desafíos y Necesidades de las Madres con Hijos e Hijas con Diversidad Funcional
Llevo años trabajando por los derechos de las mujeres y promoviendo la igualdad entre mujeres y hombres. A lo largo de mi carrera, principalmente en proyectos sociales y de desarrollo humano, he aprendido que, para que un proyecto tenga un impacto positivo en términos de igualdad entre mujeres/niñas y hombres/niños, es necesario realizar un análisis de género desde el inicio. Este análisis debe centrarse en cómo la población se encuentra en un determinado contexto y situación, identificando las relaciones, valores, normas, derechos y necesidades de mujeres, hombres, niñas y niños. Este enfoque permite observar las posibles desventajas o desigualdades que puedan existir en un contexto dado.
A menudo se nos dice que, para llevar a cabo un análisis de género, es fundamental ponernos “unas lentes de género” y observar nuestro entorno. Esto incluye observar nuestras propias relaciones, tanto con otras personas como con las instituciones. Preguntas clave que debemos hacernos incluyen: ¿Cómo son los roles sociales? ¿Cómo se organiza la sociedad según el género? ¿Cómo se toman las decisiones y cómo participan hombres y mujeres? ¿Cuáles son las necesidades e intereses de cada género? ¿Cómo acceden hombres y mujeres a los recursos?
Desigualdad en el cuidado de los hijos e hijas con diversidad funcional
Desde mi propia experiencia como madre de un hijo autista, he observado que son mayoritariamente las madres quienes asisten a las reuniones del colegio, acompañan a sus hijos e hijas a las terapias y a las citas médicas. Son ellas quienes gestionan las fechas de las citas, las medicinas, las tareas escolares y las necesidades cotidianas de sus hijos e hijas.
Conciliar el trabajo con el cuidado de un niño con autismo o diversidad funcional a menudo no es viable debido a la dependencia constante que requieren. Un fenómeno común en las parejas es la comparación de salarios, y debido a que el salario de muchas madres suele ser más bajo, se decide que ellas sean quienes reduzcan su jornada laboral o incluso abandonen su empleo. Esta decisión, en muchos casos, se ve como una “elección”, pero cabe preguntarse: ¿por qué sigue siendo la madre la que asume esta responsabilidad? ¿Por qué son más las madres que los padres las que eligen este camino?
Este análisis no solo debe ser económico, sino emocional. Las madres, al asumir esta carga, experimentan emociones como la culpa, la preocupación, la tristeza e incluso el agotamiento. Aunque muchos padres también se ven afectados por la situación, son menos visibles en las tareas de cuidado. Muchos de ellos asumen el rol de proveedores económicos, pero a menudo no son tan visibles en el día a día del cuidado emocional y doméstico. También existen casos de padres que, al no asumir lo que ocurre, se distancian emocionalmente.
Sin embargo, como madres, nos buscamos mutuamente. En cualquier espacio, nos encontramos y compartimos nuestras experiencias, buscando apoyo en nuestro día a día. Los padres también atraviesan momentos difíciles, pero en muchas ocasiones no expresan sus emociones de la misma forma que las mujeres. Este hecho puede contribuir a que las madres se sientan más solas, a pesar de que la carga emocional es compartida.
Si revisamos algunos estudios, observamos que la carga de las madres se incrementa cuando no existe una red de apoyo adecuada. Las políticas públicas de conciliación y de apoyo a la crianza siguen siendo insuficientes, y esto agrava las desigualdades de género en el ámbito familiar y laboral.
Hacia una intervención con perspectiva de género en las familias
Incorporar la perspectiva de género en el trabajo con familias con hijos autistas o con diversidad funcional significa reconocer que madres y padres tienen experiencias, necesidades y desafíos distintos. No se trata solo de visibilizar el impacto desproporcionado que el cuidado tiene sobre las madres, sino de generar estrategias que fomenten una mayor corresponsabilidad y un apoyo integral para ambos progenitores.
Atender las necesidades específicas de las madres
- Espacios de apoyo emocional que permitan compartir experiencias y aliviar la carga psicológica.
- Estrategias para mejorar la conciliación laboral y el acceso a recursos que faciliten el cuidado.
- Acciones para el empoderamiento de las madres, promoviendo su bienestar personal más allá de su rol de cuidadoras.
Incluir activamente a los padres
- Sensibilización sobre la importancia de su papel en el cuidado y su impacto en el bienestar familiar.
- Espacios de formación y apoyo específicos para padres, reconociendo que pueden necesitar herramientas distintas para implicarse en la crianza y el apoyo emocional de sus hijos.
- Fomento de dinámicas familiares que distribuyan las responsabilidades de manera más equitativa.
El impacto de incorporar la perspectiva de género
Cuando profesionales e instituciones trabajan desde esta mirada, los beneficios son múltiples:
✅ Mejora el bienestar emocional y la calidad de vida de las madres, reduciendo la sobrecarga de cuidados.
✅ Favorece una mayor implicación de los padres, lo que contribuye a relaciones familiares más equilibradas.
✅ Genera entornos más inclusivos y equitativos en las intervenciones con las familias.
✅ Permite diseñar políticas y servicios más ajustados a la realidad de quienes crian y cuidan a personas con autismo y diversidad funcional.
Integrar esta perspectiva es un paso necesario para transformar la manera en que se apoya a las familias, avanzando hacia un modelo de intervención más justo, equitativo y eficaz.
Ahora me gustaría conocer tu opinión. Como madre, profesional o persona interesada en el tema, ¿cómo ves la importancia de incorporar la perspectiva de género en el trabajo con familias de niños y niñas con autismo o diversidad funcional? ¿Qué experiencias has vivido que puedan reflejar las desigualdades o desafíos que menciono en este artículo? Tu experiencia y opinión son valiosas para enriquecer esta conversación y seguir construyendo un apoyo más equitativo para las familias. ¡Te invito a dejar un comentario abajo y compartir tus pensamientos!”
Hola Pili. Muchas gracias por compartir información tan relevante. Los diferentes roles que las mujeres desempeñamos e la sociedad son sumamente demandantes y es muy importante saber que esta bien sentirnos cansadas, angustiadas y estrenadas. Pero también ser conscientes que es una realidad que podemos transformar. Es muy importante contar con redes de apoyo entre mujeres y saber que no estamos solas.
Siempre recordaré su valioso apoyo durante su estadía en Honduras, sobretodo con mi maternidad, fue un apoyo invaluables y ojalá en el mundo existieran más personas como usted.
Un fuerte abrazo 🤗
Me encanta lo que escribís, es muy acertado, y muy necesario. Las mujeres llevamos mucho peso sobre nuestros hombros, es necesario pensar en otras formas de criaza, que nos permitan tambien descansar y disfrutar.